La circuncisión es una operación para extirpar la piel que cubre la cabeza del pene de un hombre. Es una de las operaciones quirúrgicas más antiguas de la historia y, a menudo, se realiza en bebés varones por razones religiosas, sociales, médicas y culturales. Aproximadamente 8 de cada 10 hombres en los Estados Unidos están circuncidados. Algunos hombres que no fueron circuncidados cuando eran bebés pueden estar interesados en ser circuncidados más tarde, como adultos.
El procedimiento
La circuncisión en adultos es un procedimiento relativamente simple en el que un médico corta la piel que rodea la cabeza del pene, llamada prepucio. Luego, el médico retira el prepucio y lo recorta, dejando al descubierto la cabeza del pene. Los bordes del prepucio recortado se cauterizarán o coserán con puntos solubles. El procedimiento en adultos generalmente ocurre bajo anestesia (ya sea local o general) y demora aproximadamente 1 hora en completarse.
Por lo general, los hombres pueden irse a casa el mismo día en que se someten al procedimiento de circuncisión. La recuperación del procedimiento se realiza en casa y puede tardar entre 2 y 3 semanas. El proceso de recuperación no es muy doloroso. Para la mayoría de los hombres, hay un dolor leve durante los primeros días. Los analgésicos de venta libre son suficientes para este momento. A los pocos días del procedimiento, el dolor suele desaparecer de forma natural. El dolor, el enrojecimiento o el aspecto amoratado son comunes después del procedimiento, y puede haber algunas pequeñas cantidades de líquido amarillo en la parte superior del pene.
El pene puede hincharse después del procedimiento, pero la hinchazón debería disminuir en aproximadamente 2 semanas. Algunos hombres usan un vendaje sobre el pene después del procedimiento, y los médicos recomiendan usar ropa interior que mantenga el pene en posición vertical durante algunas semanas para ayudar a que disminuya la hinchazón. Un médico puede recomendar evitar las relaciones sexuales o la masturbación durante varias semanas después de la operación, generalmente hasta 6 semanas.
¿Por qué circuncidarse?
Hay muchas razones por las que los hombres optan por la circuncisión cuando son adultos. La circuncisión facilita la higiene personal: es más fácil lavar el pene y evitar las bacterias u otros gérmenes. También se ha demostrado que la circuncisión reduce el riesgo de contraer el VIH u otras infecciones de transmisión sexual como la sífilis o el herpes.
Incluso con la reducción del riesgo, las prácticas sexuales seguras, como el uso de condones, siguen siendo importantes. Además, la circuncisión reduce el riesgo de infecciones del tracto urinario (ITU) y cáncer de pene. Finalmente, la circuncisión puede prevenir problemas del pene como la fimosis, en la que el prepucio de un pene no circuncidado puede atascarse y ser difícil o imposible de retraer, lo que lleva a la inflamación del pene.
Para algunos, como aquellos con infecciones del pene, la circuncisión en la edad adulta puede ser médicamente necesaria. Para otros, este procedimiento puede considerarse electivo, pero puede ayudar con el estilo de vida. A algunos hombres les preocupa que la circuncisión afecte su vida sexual o su capacidad para tener hijos. No se sabe que la circuncisión afecte el placer sexual del hombre o su (s) pareja (s), y no afecta la fertilidad o la capacidad de causar un embarazo.
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